Meninas
Muchos artistas a lo han tenido su oportunidad para reinterpretar la enigmática obra del pintor español Velázquez, este es mi intento. Con una medida de 30x30 cm, la obra consiste en una construcción tridimensional, realizada en papel de acuarela, iluminada con luces LED.
Las Meninas fue la primera pintura que vi en mi vida, siendo yo aún muy pequeña, 4 años quizás tenía. Estaba acompañando un cuento de María Elena Walsh en un libro sobre Manuelita. Su imagen me cautivó. Eso era algo más que las ilustraciones que acompañaban el resto de los relatos, nunca pude borrarla de mi mente. Recién a los 18 años, cuando estudiaba Historia del arte, entendí lo que era esta obra. Por eso, más de 20 años después decidí recrearla, para volver a sentirme en el lugar de esa pequeña Luluca que ya quería ser artista aunque no sabía lo que ser un artista significaba, y para poder volver a ver esta obra con ojos frescos. ¡Añoro el día en el que pueda verla en vivo!
Los personajes animales siempre me conectaron con aspectos más simbólicos del ser. La obra se vuelve una lectura simbólica y autorreferencial. El Zorro-Velázquez, el artista, paso a ser yo siendo representada con mi espíritu animal. A su vez, la protagonista de la pintura, la Menina, es una humana que desea ser zorra como el artista, la niña que quiere crecer y ocupar ese rol. El personaje enigmático del fondo, también zorro, abre una puerta hacia lo desconocido, hacia los mundos que aún me quedan por explorar. En el espejo, se ve el reflejo de la realeza que Velázquez debía pintar, también zorros, son una referencia a mi propia obra Zorros Barrocos, la cual también pueden apreciar. El resto de los animales, se vinculan al mundo más mundano y cotidiano. Los gatos, el hogar acunador que no desea soltar a la niña y que la envuelven en cariño para que no se valla. El ratón, el sapo y el caracol, animalejos fácilmente cazables, el entretenimiento al alcance de la mano. Los monos, solemnes, pero macacos al fin, la filosofía y religión que tanto me han atraído y a la vez distraído. Se vuelve una escena casi que sacada de Alicia. La decisión de qué hacer a continuación recaen en la infanta: salir, participar del circo, quitarse la máscara o apropiarse de su personaje, amigar al resto o abandonarlos a todos.
Las Meninas fue la primera pintura que vi en mi vida, siendo yo aún muy pequeña, 4 años quizás tenía. Estaba acompañando un cuento de María Elena Walsh en un libro sobre Manuelita. Su imagen me cautivó. Eso era algo más que las ilustraciones que acompañaban el resto de los relatos, nunca pude borrarla de mi mente. Recién a los 18 años, cuando estudiaba Historia del arte, entendí lo que era esta obra. Por eso, más de 20 años después decidí recrearla, para volver a sentirme en el lugar de esa pequeña Luluca que ya quería ser artista aunque no sabía lo que ser un artista significaba, y para poder volver a ver esta obra con ojos frescos. ¡Añoro el día en el que pueda verla en vivo!
Los personajes animales siempre me conectaron con aspectos más simbólicos del ser. La obra se vuelve una lectura simbólica y autorreferencial. El Zorro-Velázquez, el artista, paso a ser yo siendo representada con mi espíritu animal. A su vez, la protagonista de la pintura, la Menina, es una humana que desea ser zorra como el artista, la niña que quiere crecer y ocupar ese rol. El personaje enigmático del fondo, también zorro, abre una puerta hacia lo desconocido, hacia los mundos que aún me quedan por explorar. En el espejo, se ve el reflejo de la realeza que Velázquez debía pintar, también zorros, son una referencia a mi propia obra Zorros Barrocos, la cual también pueden apreciar. El resto de los animales, se vinculan al mundo más mundano y cotidiano. Los gatos, el hogar acunador que no desea soltar a la niña y que la envuelven en cariño para que no se valla. El ratón, el sapo y el caracol, animalejos fácilmente cazables, el entretenimiento al alcance de la mano. Los monos, solemnes, pero macacos al fin, la filosofía y religión que tanto me han atraído y a la vez distraído. Se vuelve una escena casi que sacada de Alicia. La decisión de qué hacer a continuación recaen en la infanta: salir, participar del circo, quitarse la máscara o apropiarse de su personaje, amigar al resto o abandonarlos a todos.
Many artists have had the opportunity to reinterpret the enigmatic work of the Spanish painter Velázquez; this is my attempt. Measuring 30 x 30 cm, the work consists of a three-dimensional construction made of watercolor paper, illuminated with LED lights. Las Meninas was the first painting I saw in my life, when I was still very young, maybe 4 years old. It was accompanying a story by María Elena Walsh in a book about Manuelita. The painting captivated me. It was something more than the illustrations that accompanied the rest of the stories; I could never erase it from my mind. Only at the age of 18, when I was studying Art History, did I understand what this work was. More than 20 years later, I decided to recreate it, to feel once again in the place of that little Luluca who already wanted to be an artist, although she did not know what being an artist meant, and to be able to see this work again with fresh eyes. I long for the day when I can see it live! Animal characters have always connected me with more symbolic aspects of being. The work becomes symbolic and has a self-referential reading. Zorro-Velázquez, the artist, became me, represented by my animal spirit. In turn, the protagonist of the painting, the Menina, is a human who wants to be a fox like the artist, the girl who wants to grow up and occupy that role. The enigmatic character in the background, also a fox, opens a door to the unknown, to the worlds that I still have to explore. In the mirror, you can see the reflection of the royalty that Velázquez had to paint—foxes too; they are a reference to my own work, Baroque Foxes, which you can also appreciate. The rest of the animals are linked to the most mundane and everyday world. The cats are the cradling home that does not want to let go of the girl and that surrounds her with affection so that she does not leave. The mouse, the toad, and the snail, easily huntable animals, are entertainment at your fingertips. The monkeys, solemn and closed to humans, but macaques nonetheless, are the philosophy and religion that have both attracted and distracted me. It becomes a scene almost taken from Alice. The decision of what to do next rests with the infanta: go out, participate in the circus, remove the mask or appropriate her character, make friends with the rest, or abandon them all.
Exhibitions
La pintura se expuso en la Galería Fulle de Palermo en Buenos Aires el 29 de abril de 2023 junto a Zorrros Barrocos
The painting was exhibited at Galería Fulle at Palermo, in the city of Buenos Aires, in the 29th of April of 2023, next to Baroque Foxes
